Uso y mantenimiento de freidoras industriales para hostelería

Las freidoras en hostelería, son ese tipo de máquinas que siempre las va a utilizar, tenga un restaurante de “comida rápida” o un restaurante de “alta cocina”. Al adquirir una freidora deberá tener algunas cosas en cuenta para su mantenimiento y para la calidad de sus platos.


Freidoras industriales hostelería 

¿Como usar la freidora industrial en hostelería?

1- Llene la cubeta de aceite con la cantidad indicada en el manual del fabricante. Si la llena demasiado, va a hacer trabajar mal la freidora y puede que al calentarse el aceite se desborde.

2- Deje que la freidora coja temperatura antes de empezar a utilizarla. Una vez caliente, utilice una temperatura entre 160ºC y 185ºC para empezar a freír.

3- Intente no echar la comida “mojada”, ya que va a quedar agua en la cubeta y puede provocar salpicaduras de aceite caliente.

4- Recuerde cambiar el aceite cuando vea que está “sucio “o tenga un color más oscuro.
¡Un aceite muy utilizado puede provocar dolores de barriga a sus comensales!

5- Utilice un aceite de calidad. Busque entre sus distribuidores un aceite que no valga como el oro, pero tampoco que sea el más económico del mercado. Un aceite de calidad tendrá que cambiarlo menos veces que uno de baja calidad.

Mantenimiento y limpieza de freidoras para hostelería:

1- Apague la freidora y espere que esté el aceite totalmente frío para limpiarla. Es obvio, pero más de uno se ha quemado por descuido.

2- Quite los restos de comida de la cubeta y filtre el aceite después de cada turno. Si el aceite sigue siendo bueno, reutilícelo.

3- Cambie el aceite cada cierto tiempo una vez este muy utilizado. Esto hará mejorar el rendimiento de la freidora y mantendrá la calidad de su comida. Recuerde que el aceite se debe reciclar.

4- Una vez retirado el aceite, utiliza desengrasante de freidora y agua para limpiar la cubeta. Si los restos de comida están muy pegados, llene la freidora de agua y desengrasante y déjelo reposar. Con agua caliente se despegará más. Después, vacié la freidora y con la ayuda de una espátula o similar, limpie bien el interior.

Enjuáguela bien con agua para quitar el jabón y séquela bien al terminar.

5- La calidad del aceite también juega un papel fundamental en el manteamiento de la freidora. Un mejor aceite puede alargar más la vida útil de su freidora.

Conclusión:
Tener una freidora es una buena inversión, ya que seguramente la utilizará con frecuencia. Su mantenimiento es muy fácil, y con la gran variedad de modelos que hay, va a encontrar su freidora perfecta fácilmente.
Le recomendamos que utiliza como mínimo 2: una para papas fritas y la otra para el resto de fritos (alitas, calamares, queso rebozado, …)